jueves, 24 de marzo de 2016

24 DE MARZO: Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia



El 24 de marzo de 1976, un golpe de Estado cívico-militar-eclesiástico derrocó al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón. A partir de ese momento una Junta Militar impuso la dictadura más sangrienta de la historia nacional: persiguió, torturó y asesinó a miles de argentinos; dictó normas por encima de la Constitución; disolvió el Congreso y los partidos políticos; prohibió la actividad sindical; anuló la libertad de expresión y devastó la economía nacional. En agosto de 2002 se sancionó una ley por la cual se instituyó el 24 de Marzo como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Mantener viva la memoria e informar a los chicos sobre los hechos, aunque sean dolorosos, es una forma activa de defender los derechos humanos y el futuro de todos

lunes, 21 de marzo de 2016

¡Comenzó el Otoño!

El otoño 

es la temporada en que las hojas caen de los árboles, el clima se hace más moderado y los días y las noches tienen la misma duración.
El otoño es la estación del año que comienza con el equinoccio de otoño (entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio sur y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio norte) y que termina con el solsticio de invierno; alrededor del 21 de junio en el hemisferio sur y el 21 de diciembre en el hemisferio norte.
Esta estación tiene una duración promedio de 83 días cortos, 14 horas y 24 minutos, aunque se debe tener  en cuenta que con el calentamiento global ninguna estás épocas es exacta.
En éste período, las hojas verdes de los árboles se vuelven amarillentas y marrones, se secan y caen ayudadas por el viento que sopla con mayor fuerza. La temperatura comienza más fresca.
Las plantas sufren muchos cambios de temperaturas y humedad, estas son dos de las condiciones que más afectan los jardines.
Debido a los cambios radicales de temperaturas y humedad el trabajo en los huertos debe ser meticuloso y cuidadoso.
Tanto en el hemisferio norte como en el sur, el otoño es la estación de las cosechas de maíz y girasol.
Además de los cambios en las plantas, en otoño se debe pensar en consumir alimentos de alta concentración energética: semillas, leguminosas, aguacates, frutos secos y picantes como el ajo, jengibre, clavo, pimienta, para que nos ayuden a conservar el calor interno.
Características del otoño
Es una de las cuatro estaciones, situada entre el verano y el invierno. En sentido literario, el otoño, representa la vejez en sentido figurado. A partir de esta estación las temperaturas comienzan a hacerse más frías.
En esta época del año los árboles pierden sus hojas y su verdor, la energía que antes se concentraba en las hojas se recoge hacia las raíces para mantenerse durante los meses fríos. Las hojas de los árboles cambian y su color verde se vuelve amarillento hasta que se secan y caen.
Problemas comunes en otoño
Esta estación obliga al organismo a una serie de adaptaciones. Hay que prepararse frente al descenso de las temperaturas y eso lo hace el cuerpo a través de un mayor consumo de energía que precisa el centro cerebral de regulación térmica. Ese mayor gasto energético es uno de los factores que influye en el descenso de la capacidad de defensa frente a los gérmenes.
El tiempo húmedo y templado es propicio para el desarrollo de muchos virus y bacterias, lo que aumenta el peligro de infecciones, especialmente del aparato respiratorio cuando los peligros del verano se centran más bien en las del aparato digestivo.
También la disminución de las horas de luz solar a través de la estimulación de los centros cerebrales y sus conexiones con el sistema hormonal es uno de los elementos que influyen en el aumento de los problemas de depresión y empeoran algunas manifestaciones psicosomáticas típicas como las gastritis y úlceras estomacales.
Alimentos típicos de la estación
El otoño es una estación donde la Granada y la Uva son las frutas protagonistas. El ácido cítrico que contiene la granada ejerce una acción desinfectante, además de estimular la acción de la vitamina C. En cuanto a la uva, se trata de una fruta con muchas calorías debido a su alta cantidad de azúcares. Por otro lado, presenta una acción antioxidante, y una gran cantidad de hierro.
Además de la granada y de la uva, también son frutas de temporada las naranjas, peras, guineos maduros, mandarinas, manzanas, aguacates, pomelos, los frutos secos, etc.
Verduras
Con la llegada de esta estación se rescata una gran cantidad de verduras. Los hongos, repollos, alcachofa, coliflor, calabaza, calabacín y berenjenas, son las verduras protagonistas, mientras que las hortalizas como la cebolla, lechuga, zanahorias y puerro, se pueden encontrar en el otoño así como en otras estaciones.
El valor calórico de los hongos es bajo. Estos son alimentos ricos en vitaminas D, B y en algunos minerales como el yodo. Las berenjenas también contienen muy pocas calorías. Ejerce una acción antioxidante y tonificante. Su consumo estimula el buen funcionamiento del hígado y de la vesícula biliar, favoreciendo la digestión de las grasas.
Las coles de Bruselas (hongos), así como la coliflor son ricas en vitamina C y ácido cítrico. Estimulan la acción del sistema inmunológico y previenen algunas enfermedades degenerativas.


DÍA INTERNACIONAL DE LA POESÍA








El 21 de marzo de cada año se celebra el Día Mundial de la Poesía, una festividad creada por la Unesco en 1999.

martes, 8 de marzo de 2016

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

El 8 de marzo se conmemora el Día de la Mujer. Ese día se reafirma “la plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural”.
A principios del siglo XX, algunas militantes por los derechos de la mujer en Estados Unidos conmemoraban el Día de la Mujer el último domingo de febrero. En la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague en agosto de 1910, las delegadas norteamericanas Lena Morrow Lewis y May Wood presentaron la moción de celebrar en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer. La propuesta fue aprobada, pero durante algunos años tal evento se conmemoraría en varios países en diferentes fechas.
El incendio ocurrido en la fábrica textil Compañía de Blusas el Triángulo en Estados Unidos el 25 de marzo de 1911 reavivó los reclamos de las trabajadoras que venían denunciando las precarias condiciones laborales a las que eran sometidas. La tragedia ocurrió cuando se desató un incendio en la fábrica causando la muerte de 146 personas, en su mayoría mujeres.
Recién en 1914, las mujeres del mundo lanzaron un llamado de fraternidad universal y fijaron el 8 de marzo como fecha dedicada a la mujer luchadora.
A continuación transcribimos un fragmento del libro Mujeres tenían que ser, de Felipe Pigna, donde se relatan aquellos episodios.
Fuente: Felipe Pigna, Mujeres tenían que ser. Historia de nuestras desobedientes, incorrectas, rebeldes y luchadoras. Desde los orígenes hasta 1930, Buenos Aires, Planeta, 2011, págs. 451-453.
Se sigue hablando vagamente, sin muchas precisiones y con muchas contradicciones, del incendio intencional de una fábrica textil tomada por sus trabajadoras en huelga, un 8 de marzo de 1857 como el origen del día internacional de la mujer.
Así dicho, pareciera que “la principal democracia del mundo”, tan afecta a las autocríticas cuando éstas ya no implican ningún cuestionamiento serio al sistema sino más bien una ratificación de su mentada “libertad de expresión”, reconociendo sus males, les hubiese entonces concedido un día en el calendario a las mujeres luchadoras. Pero puede muy bien imaginar el lector que la cosa no fue así. 
Aquella tragedia que enlutó a la familia obrera de los Estados Unidos no ocurrió en aquella fecha de mediados del siglo XIX. El incendio de la fábrica textil Compañía de Blusas el Triángulo, propiedad de Max Blanck e Isaías Harris, se produjo el 25 de marzo de 1911 y comenzó en el octavo piso del edificio dejando un saldo de 146 muertos; la mayoría eran mujeres.
Muchas de las trabajadoras muertas venían participando de la lucha por sus derechos y habían encabezado la huelga del invierno de 1909, que se extendió a 20.000 compañeras afiliadas al International Ladies Garment Workers (Sindicato internacional femenino de Trabajadores de la Confección)
Las obreras les reclamaban a sus patrones mejoras salariales, reducción de la jornada laboral a ocho horas, descanso dominical y el fin de la explotación de los niños; y al gobierno federal, el control de las condiciones de higiene y seguridad. Denunciaban la inexistencia de salidas de emergencia y de elementos para combatir incendios, muy frecuentes en el rubro textil. 
El movimiento logró la firma de convenios favorables a las trabajadoras en 300 de las 500 fábricas textiles de Nueva York, pero el gobierno desoyó todos los reclamos dejando obrar a “las sabias leyes del mercado”. Las condiciones laborales en aquellos establecimientos fueron descriptas por una obrera de la siguiente manera: “¡En esos agujeros malsanos, todos nosotros, hombres,  mujeres  y jóvenes ¡trabajábamos entre setenta y ochenta horas semanales, incluidos los sábados y domingos! El sábado a la tarde colgaban un cartel que decía: ‘Si no venís el domingo, no hace falta que vengas el lunes’. Los sueños infantiles de un día de fiesta se hicieron añicos. Nosotros llorábamos porque, después de todo, éramos sólo unos niños”. 1 Sobre el mismo tema el poeta Edwin Markham escribió: “En habitaciones sin ventilación, las madres y los padres cosen día y noche y a los niños que están jugando, les llaman para trabajar junto a sus padres. ¿No es cruel una civilización que permite que se agoten estos pequeños corazones y se aplasten los hombros bajo la responsabilidad de los adultos, mientras en los bonitos bulevares de esa misma ciudad, una dama luce un perro engalanado y lo mima en su regazo de terciopelo?”. 2
El incendio del la fábrica del Triángulo no pasó inadvertido, y la marcha convocada en recuerdo de las víctimas y como denuncia de la empresa que no ofrecía a sus trabajadores las mínimas condiciones de seguridad e higiene, reunió en Broadway a más de 100.000 personas. En el acto de homenaje a las trabajadoras realizado el 2 de abril en el Metropolitan Opera habló la activa militante socialista Rose Schneiderman y dijo: "La antigua Inquisición tuvo su bastidor y sus tornillos y sus instrumentos de tortura con los dientes de hierro. Sabemos cuáles son estas cosas hoy, el dientes de hierro son nuestras necesidades, los tornillos son los de alta potencia de la maquinaria en la que tenemos que trabajar". Hoy sabemos cuáles son estas cosas, el dientes de hierro son nuestras necesidades, los tornillos son los de alta potencia de la maquinaria en la que tenemos que trabajar y el potro de tormento está aquí en las estructuras que son trampas en los incendios, que nos destruirán al minuto en que ardan”.Recordando a las mujeres de Salem que fueron quemadas vivas acusadas de brujería por oponerse al corrupto y supersticioso poder de su tiempo, señaló: "Esta no es la primera vez que las niñas han sido quemadas vivas en esta sociedad". Y volvió a levantar su dedo acusador: "Cada semana me entero de de la prematura muerte de un hermano trabajador. Cada año miles de nosotros somos mutilados. Mientras que nuestras vidas no valen nada la propiedad privada es sagrada. Hay tantos de nosotros para un trabajo que poco importa si son 146 los que caen quemados hasta la muerte". 3

Rose era de una de aquellas militantes socialistas de los Estados Unidos que venían conmemorando el Women’s Day el último domingo de febrero desde 1909 para promover el derecho de las mujeres a votar. Al año siguiente en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague los días 26 y 27 de agosto de 1910, las delegadas norteamericanas Lena Morrow Lewis y May Wood Simons, transmitieron su experiencia a sus compañeras y presentaron la moción de celebrar en todo el mundo el “Día Internacional de la Mujer”. La propuesta, apoyada por la representante alemana Clara Zetkin, fue aprobada. En los  años sucesivos los distintos países conmemoraron la fecha en diferentes días hasta que en 1914, en vísperas de la Primera Guerra Mundial, las mujeres del mundo lanzaron un llamado a la fraternidad universal, alertaron sobre los desastres de la guerra “intercapitalista en la que el pueblo pondrá los muertos para que los mismos de siempre se enriquezcan aun más”; y fijaron el 8 de marzo como fecha universal dedicada a la mujer luchadora. Tres años más tarde las mujeres encendían un 8 de marzo de 1917 la chispa que encendería la Revolución Rusa. Ese día miles de mujeres encabezaron motines de protesta contra el hambre y la miseria provocados por el decadente régimen zarista.
A partir del triunfo de los bolcheviques y de la extensión del bloque de los países socialistas, en recuerdo de aquellas mujeres pioneras, la fecha 8 de marzo se instaló detrás de la cortina de hierro como el “Día de la mujer comunista”.