¿Por qué nos gustarán tanto las historias de miedo?
Sudoración, escalofríos o angustia son solo algunos de los síntomas del mismo. Y, sin embargo, a la mayoría de nosotros nos encanta sentirlo. En una situación controlada, eso sí. Historias, libros, juegos, películas o terroríficas atracciones suelen ser nuestras preferidas en muchos casos.
La respuesta es muy simple. El miedo estimula la misma zona del cerebro que produce también el placer, de manera que liberamos una serie de hormonas, adrenalina y cortisol, entre otras, que hacen que sintamos temor, pero, al mismo tiempo, queramos repetirlo una y otra vez.
1. Un horripilante animalito
Entre rincones y ramas
mis redes voy construyendo,
para que las moscas incautas
en ellas vayan cayendo.
¿Quién soy?
2. Un lugar espeluznante
3. La malvada hechicera
Entre pócimas y ungüentos
y algún que otro maleficio,
ser la mala de los cuentos
ha sido siempre su oficio.
¿Quién es?
4. Otra vez la malvada señora
5. Hay quien teme a esta hortaliza
Tengo cabeza redonda,
sin nariz, ojos ni frente
y mi cuerpo se compone
tan solo de blancos dientes.
¿Quién soy?
6. Un escalofriante lugar
7. Otra terrorífica hortaliza
La usaron de carruaje,
le robaron las pepitas.
En su cara,
una cirugía estética
y el bisturí crepita.
Y cuando no están jugando,
sopas y cremas
cena la tía Paquita.
¿Qué es?
8. Un carroñero animal
9. Fantasmagóricos personajes
Vestido de blanco,
con una vieja sábana.
Aparecerá de noche.
¡Cuidado con el…!
10. El licántropo nocturno
11. Una señora muy bien abrigada
Envuelta en vendas,
camina con las patas tiesas.
Y duerme en su tumba,
rodeada de ofrendas.
La verás en los libros de historia,
seguro que ya sabes que hablo de la…
Soluciones
2-Solución: El ataúd
3-4 Solución: La bruja
5-Solución: La cabeza de ajos
6-Solución: El cementerio
7-Solución: La calabaza
8-Solución: El buitre
9-Solución: El fantasma
10-Solución: El hombre-lobo
11-Solución: La momia
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