|
La Flor del Ceibo:
Cuenta la leyenda que en las riberas del
Paraná, vivía una indiecita fea, de rasgos toscos, llamada Anahí. Era fea, pero
en las tardecitas veraniegas deleitaba a toda la gente de su tribu guaraní con
sus canciones inspiradas en sus dioses y el amor a la tierra de la que eran
dueños... Pero llegaron los invasores, esos valientes, atrevidos y aguerridos
seres de piel blanca, que arrasaron las tribus y les arrebataron las tierras,
los ídolos, y su libertad.
Anahí fue llevada cautiva junto con otros
indígenas. Pasó muchos días llorando y muchas noches en vigilia, hasta que un
día en que el sueño venció a su centinela, la indiecita logró escapar, pero al
hacerlo, el centinela despertó, y ella, para lograr su objetivo, hundió un puñal
en el pecho de su guardián, y huyó rápidamente a la selva.
El grito del moribundo carcelero, despertó a
los otros españoles, que salieron en una persecución que se convirtió en cacería
de la pobre Anahí, quien al rato, fue alcanzada por los conquistadores. Éstos,
en venganza por la muerte del guardián, le impusieron como castigo la muerte en
la hoguera.
La ataron a un árbol e iniciaron el fuego,
que parecía no querer alargar sus llamas hacia la doncella indígena, que sin
murmurar palabra, sufría en silencio, con su cabeza inclinada hacia un costado.
Y cuando el fuego comenzó a subir, Anahí se fue convirtiendo en árbol,
identificándose con la planta en un asombroso milagro.
Al siguiente amanecer, los soldados se
encontraron ante el espectáculo de un hermoso árbol de verdes hojas relucientes,
y flores rojas aterciopeladas, que se mostraba en todo su esplendor, como el
símbolo de valentía y fortaleza ante el sufrimiento.
Tomada de la narración oral.
|
22 de Noviembre
Día de la Flor Nacional
"El Ceibo"
La flor
de ceibo, también denominada seibo, seíbo o bucaré, fue declarada flor nacional
argentina por Decreto del Poder Ejecutivo de la Nación Nº 138474/42 (23
de diciembre de 1942). Es un árbol originario de América, especialmente de
Argentina (zona del litoral), Uruguay (donde también es flor nacional), Brasil
y Paraguay. Crece en las riberas del Paraná y del Río de la Plata, pero también se lo
puede hallar en zonas cercanas a ríos, lagos y zonas pantanosas. Pertenece a la
familia de las leguminosas. No es un árbol muy alto y tiene un follaje caduco
de intenso color verde. Sus flores son grandes y de un rojo carmín. Su tronco
es retorcido. Sus raíces son sólidas y se afirman al suelo contrarrestando la
erosión que provocan las aguas. Su madera, blanca amarillenta y muy blanda, se utiliza
para fabricar algunos artículos de peso reducido. Sus flores se utilizan para
teñir telas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario